Un gran descubrimiento de arte palestino de madreperla
La preparación de exposiciones siempre es una oportunidad para descubrimientos o redescubrimientos. Unas horas antes de la inauguración de «Memorias de San Salvador: convento, parroquia, museo.», mientras todo el equipo del museo está ocupado, el experto George Al’Ama se detiene, asombrado, frente a un gran marco con fondo rojo.
«“Pero, ¿dónde encontraste esto?» pregunta el especialista en arte palestino y miembro del comité científico, señalando dibujos en tinta cuidadosamente dispuestos detrás de su cristal. «En los Archivos de la Custodia, y aún quedan por lo menos dos expedientes completos», se oye responder inmediatamente. De inmediato, sin mayor trámite con el responsable, se fija una cita para la semana siguiente: debe abrir estos expedientes.
Unos días después, se revelan decenas de dibujos recortados en papel o cartón. Estos, que podríamos calificar como «patrones», servían de base a los artesanos de Belén cuando esculpían sus obras en nácar. Uno a uno, los dibujos preparatorios se extienden sobre una gran mesa, despertando el asombro del experto. Con paciencia, George Al’Ama y un voluntario se ponen a recomponer los dibujos y clasificarlos.
«Todo esto proviene del taller de Suleiman Roc, uno de los principales artesanos del nácar», concluye inmediatamente George, reconociendo una «marca registrada», aunque no hay nombre ni firma en los dibujos. «Por otro lado, es imposible decir qué miembro del taller creó tal o cual composición.»
También salen a relucir dos cuadernos: uno con dibujos en tinta, que dan fe de un estilo, sin duda específico, del propio Suleiman Roc. George reconoce varias obras de ese estilo. El otro, ilustrado a lápiz y lápices de colores, es seguramente de la época de sus hijos, Hana y Antoine. Además, el nombre Hana aparece una o dos veces en las páginas del cuaderno. El trabajo de la madreperla se transmitía de padres a hijos.
Cañones de altar, conchas, cruces, relicarios y pequeñas fuentes, los diseños en varios estilos están recortados sobre postales antiguas o incluso esquelas mortuorias. Si las diferencias de tiempo son perceptibles, la datación precisa de estos dibujos requerirá un importante trabajo, que ya ilusiona al equipo del Terra Sancta Museum.
Este redescubrimiento fue posible gracias al trabajo de largo plazo del Hno. Sergey Loktionov y Narcyz Klimas, archiveros de la Custodia de Tierra Santa, pero también Tiziana Nandesi, que acaba de terminar el cuarto volumen del catálogo de los Archivos de la Custodia. Esto permitió identificar estos numerosos documentos y arrojar luz sobre estos documentos enviados por fr. Jad Sara en los archivos del año 2013, durante la mudanza de la tienda de los hermanos. Esta colección queda por ser explorada a fondo y debe informarnos sobre las relaciones entre los artesanos de nácar y los franciscanos de Tierra Santa. También enriquecerá el actual catálogo de colecciones de nácar, arrojando luz sobre el funcionamiento de los talleres de nácar en los siglos XIX y XX.
(Traducido del francés por Jorge Trejo Olivares)