NOTA DE PRENSA DEL TERRA SANCTA MUSEUM EN RELACIÓN CON LOS ACTOS VANDÁLICOS DEL JUEVES 2 DE FEBRERO DE 2023
El Terra Sancta Museum, como institución directamente implicada en la conservación y cuidado del Patrimonio Cultural de la Custodia, comparte su sentimiento de preocupación y rechazo por el acto de vandalismo perpetrado contra una escultura moderna, ubicada en el interior de la Iglesia de la Condena (Jerusalén) en el emplazamiento del museo arqueológico.
En el día de la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, memoria venerada en el mismo santuario que fue escenario del vandalismo, la desfiguración de la imagen de Cristo atado, impotente, que da su vida para redimir al mundo, llama cada hombre a la responsabilidad personal y colectiva por la paz y el perdón. La destrucción de obras de arte es una práctica que priva a la humanidad de un patrimonio de valor inestimable, de su historia y de su belleza, especialmente si se lleva a cabo con odio a la fe.
Deseamos ofrecer a continuación una breve ficha informativa sobre esta obra, objeto de devoción de los numerosos peregrinos que cada día, en el Santuario de la Flagelación y de la Condena, comienzan el Vía Crucis.
Madera ensamblada, tallada, lacada y pintada (2 x 0,68 x 0,52 m)
Taller español «Reixach» (1874-) Marca: VDA REIXACH BARCELONA [viuda de Reixach, 1896-1923]
Encargo: EX HELEMOSYNIS HISPANIAE
La escultura que aquí se presenta adorna la hornacina lateral, a la izquierda del altar. Representa a Cristo, de pie, sufriendo, con la cabeza coronada de espinas y las manos unidas, atadas por una cuerda. Fue producido por el taller barcelonés «Reixach», en concreto bajo la dirección de doña Rosario, viuda de Joseph Reixach i Vilas, el maestro fundador. La estatua, junto con la de la hornacina gemela, fue donada por España, con motivo de la construcción de la moderna Iglesia de la Condena (obra del arquitecto fray Wendelin Hinterkeuser).
A partir de un bloque de madera ensamblado, compuesto por varios elementos colocados uno al lado del otro y encolados, el artesano talló la figura final, que luego fue cubierta con una capa de laca, acabada con pintura policromada. El nimbo, atravesado por rayos, está realizado en metal dorado. En otros santuarios se conocen otras numerosas esculturas del mismo taller, como la estatua del Niño de Belén. Manifiestan la cultura y la expresión artística del arte sacro de finales del siglo XIX y principios del XX, que en parte hereda las técnicas y estilos de la escultura en madera del Renacimiento.
