Memorias de San Salvador para los habitantes de Jerusalén
Gracias al apoyo de la AFD (Agencia Francesa de Desarrollo) y del NDC (Centro para el Desarrollo, ONG), la Custodia invita a los habitantes de Jerusalén, peregrinos y visitantes a retroceder en el tiempo… He aquí algunos ecos de las primeras visitas. Todavía quedan algunas semanas para descubrir la exposición «Memorias de San Salvador: convento, parroquia, museo». ¡No demores en visitarla!
Los representantes de las iglesias orientales asistieron en la fiesta de San Antonio el 13 de junio de 2023.
Del 5 de junio al 25 de julio de 2023 , la Custodia de Tierra Santa presentó, en un evento en árabe previo a la inauguración, un resumen de las colecciones de la futura Sección Histórica del Terra Sancta Museum. Es toda una parte de esa Sección que redescubre la historia a través de documentos de archivo, libros y colecciones palestinas… Si la Custodia ha podido y ha sabido conservarlos hasta hoy, es para devolverlos a la mirada de quienes forjaron esta historia junto a los frailes. Hallazgos recientes también han acompañado la preparación de esta exposición: uno es la historia de unos marcos de exvotos recién bajados del altar de la Virgen donde estaban cubiertos de polvo, o el de los cartones preparatorios que revelan la obra del artesano betlemita de la madre perla SolimánRoc.
Carta gloria «cañones de altar» de talleres de nácar de Belén – siglo XVIII.
Una exposición en tres partes: los talleres del convento, la parroquia y el futuro museo
Los talleres del convento que fueron una oportunidad para que los habitantes de la ciudad aprendieran y practicaran un oficio han dejado recuerdos de una época no tan lejana. A través de tres de estos talleres, la Imprenta Franciscana, la farmacia y la sastrería, el visitante ve renacer la animada vida del convento en el siglo XIX. La segunda parte de la exposición está dedicada a la vida parroquial que los frailes desarrollaron desde el siglo XVII hasta nuestros días. A continuación, algunas obras maestras del arte palestino coronan el final del recorrido: un icono de la Anunciación de la Escuela de Jerusalén, aún poco conocido, y objetos de deslumbrante blancura de los talleres de nácar de Belén.
Visitantes de todos los ámbitos de la vida.
«Este es mi tío, lo reconozco.»; «¿Y no está el padre Roc?» La rica documentación fotográfica que marca la exposición es una oportunidad para que los habitantes del Casco Antiguo vinculen el convento a su propia memoria. Los frailes y los colaboradores de la Custodia se detienen de vez en cuando para contar las historias que se esconden bajo estas fotografías: «…la hermana que vemos en esta foto parroquial enseñaba a bordar para hacer estandartes como este.» En otra ocasión, es uno de los kawas (guardia palestina encargada del buen desarrollo de las ceremonias) que viene a posar frente al traje de kawas finamente bordado, regresando de una procesión.
Pasando la Puerta Nueva en sillas de ruedas, los residentes del Hospital Saint-Louis, incluidos los antiguos feligreses de San Salvador, se acercaron decididamente para una visita guiada preparada especialmente para ellos. Sus rostros se animaron repentinamente al ver la vieja máquina de coser Singer o la prensa, y pudieron compartir los emotivos recuerdos de sus vidas pasadas.
Un acento especial para el público joven
Estos mismos objetos, familiares para los mayores, también asombran a los niños. «¿Qué fue lo que más te gustó ver en la exposición?»: «¡La trompeta y también la prensa!»; «¡A mí también!». Informado del centro de interés de los niños, Augustine Berger, estudiante del máster en mediación cultural de la Universidad de Grenoble-Alpes, les preparó una divertida visita para descubrir el pasado de su ciudad. En torno a un reducido número de objetos que captarían su atención, diseñó un cuadernillo lúdico que les acompañó en la visita para intentar reconocer los caracteres impresos en árabe, los materiales de la joyería palestina y el sonido de la trompeta. En medio del recorrido, una actividad les permitió sumergirse en los archivos de la Custodia: reunidos en torno a un antiguo plano del convento, los niños debían ayudarse unos a otros para encontrar la carpintería, la farmacia o la zapatería. Una imprenta completaba el recorrido: dignos herederos de los colaboradores de la Custodia, ¡al primero que encontraba las letras adecuadas entre los auténticos caracteres de hierro fundido, le correspondía imprimir su nombre! Un merecido diploma de impresor fue un recuerdo personalizado de esta animada visita.
Una movilización total
El libro de visitas se hace eco del deleite de los visitantes: una comunidad de religiosas españolas deja palabras de admiración. Una página más adelante, un grupo de jóvenes palestinas del Centro Al- Saraya vino para una visita en árabe guiada por Hana Irshaid de la asociación Pro Terra Sancta. Para despertar la atención de los jóvenes del casco antiguo, en colaboración con el Christian Media Center, el equipo de comunicación del museo ha producido una serie de vídeos que presentan en árabe con subtítulos en inglés las obras clave de la exposición. ¡Una forma de llevar este patrimonio más allá de los muros de la Custodia!
[Puede ver la película de la inauguración aquí :
El equipo femenino del centro Al Saraya en torno a Hana, mediadora del Terra Sancta Museum.
Curiosos por conocer mejor el mundo de la Custodia, unos quince guías israelíes mostraron un gran interés por esta parte de la historia de Jerusalén. Quienes lo desearon, pudieron continuar con una visita a la iglesia y una panorámica de la obra del museo en construcción en el laberinto del convento. ¡Esta exposición moviliza a los equipos del Terra Sancta Museum y de la Asociación Pro Terra Sancta que, con las vacaciones, organizan la llegada de los campamentos de verano de las escuelas y dan la bienvenida a cualquier visitante que desee descubrir los recuerdos de San Salvador!
Traducido del francés por Jorge Trejo Olivares