Los “mensajeros”: los ángeles de la guarda del Terra Sancta Museum – Arte e Historia
Las exposiciones internacionales de las colecciones del Terra Sancta Museum – Arte e Historia no solo son una oportunidad para dar a conocer nuestro proyecto, sino también para beneficiarse de la experiencia de los profesionales de otros museos. La exposición “Tesoros de Reyes. Obras maestras del Terra Sancta Museum“, realizada de finales de 2023 a principios de 2024, en el Museo Calouste Gulbenkian de Lisboa, da fe de ello.
Gracias al apoyo incondicional del profesor António Felipe Pimentel, director de la institución, dos miembros de su equipo implicados en la exposición, André Afonso, comisario y comisario ejecutivo, y Rui Xavier, jefe de Conservación Preventiva, se comprometen ahora a colaborar con el Terra Sancta Museum – Arte e Historia. En concreto, acompañaron el montaje y desmontaje de las exposiciones en Compostela y Florencia desempeñando el papel crucial de “mensajeros”. Mucho más que asistencia técnica, son verdaderos ángeles de la guarda de las colecciones de la Custodia. Nos reunimos con ellos.
¿Podrían presentarse brevemente?
André: “Soy André Afonso y desde noviembre de 2021 soy conservador de las colecciones de orfebrería y joyería del Museo Calouste Gulbenkian (Lisboa, Portugal). Actualmente estoy realizando mi doctorado en la Facultad de Artes de la Universidad de Lisboa, centrando mi estudio en el tema de las cajas de oro de la Colección Gulbenkian”.

Rui: “Mi nombre es Rui Xavier. Soy responsable de la conservación preventiva en el Museo Gulbenkian y conservador de lacas orientales, grabados japoneses y marcos. Durante más de 33 años en el Museo Calouste Gulbenkian, he tenido la oportunidad de colaborar en 112 exposiciones temporales y de obtener dos posgrados en conservación y museología en universidades portuguesas”.

¿Pueden hablarnos de su relación con la Custodia de Tierra Santa? ¿Cómo y cuándo comenzó esta relación?
André: “Cuando llegué al Museo Gulbenkian, uno de los primeros encargos que me dieron fue el de comisario ejecutivo de la exposición “Tesoros de reyes. Obras maestras del Terra Sancta Museum“. Fui el principal intermediario entre el Museo Gulbenkian, el comisario científico de la exposición (Jacques-Charles Gaffiot) y el Terra Sancta Museum – Arte e Historia. Como parte de la preparación de esta exposición, fui a Tierra Santa dos veces y pude descubrir las obras de arte en su contexto. Todo esto fue fundamental en la preparación de la exposición y la narrativa que se debía crear en torno a las obras. Los trabajos preparatorios de la exposición de Lisboa duraron poco más de dos años, con la inauguración en noviembre de 2023″.
Rui: “Tuve la oportunidad de encontrarme personalmente con fray Stéphane en el Museo C. Gulbenkian, con los curadores y la dirección. Luego fui a Jerusalén en compañía de André Afonso y de mi colega del Instituto, José de Figueiredo, y la curadora-restauradora Belmira Maduro”.
Ustedes han aceptado continuar su colaboración con la Custodia más allá de la exposición de Lisboa. ¿Qué papel juegan en exposiciones anteriores o posteriores?
André: “El trabajo de ´mensajero´ es realmente fundamental cuando una institución presta obras de arte para exposiciones en el extranjero. El “mensajero” asume una gran responsabilidad sobre los objetos que circulan o se transportan, esto también incluye el embalaje y desembalaje de las obras cuando se abren las cajas. Todos estos pasos van precedidos y seguidos de la elaboración de un informe de estado para comprobar y documentar el estado de conservación de los objetos en un momento determinado.
Les daré un ejemplo concreto de una misión llevada a cabo recientemente: El viaje de las obras de arte del Terra Sancta Museumentre Compostela y Florencia se realizó en camión, dado que era una cantidad importante de objetos, ¡formé parte del viaje!Transcurrió a lo largo de cuatro días y tres noches entre Compostela y Florencia, vigilando las condiciones técnicas de seguridad y conservación necesarias para mantener una temperatura y humedad controladas y constantes, fundamentales para la conservación de objetos tan sensibles”.


Rui: “El trabajo de ´mensajero´ se puede comparar con el de un curador o un museólogo, con desafíos técnicos y humanos similares. En el caso de las obras de préstamo, intervienen varios ´mensajeros´ para cada viaje (Lisboa, Santiago, Florencia), lo que repercute en el proceso de seguimiento. Para decirlo más concretamente: para el día de la inauguración del Museo Centro Gaiás, en Compostela, abrimos y revisamos 15 cajas. Lo mismo ocurrió en Florencia en el Museo Marino Marini. En Santiago, estuve un total de 12 días antes de la apertura y 6 días durante la desinstalación. En ambos casos, André y yo estuvimos muy contentos de compartir la mayor parte de ese tiempo y trabajar en estrecha colaboración con los comisarios, arquitectos/diseñadores, curadores y restauradores, otros ´mensajeros´, registradores; así como con los equipos de embalaje y desembalaje, manipulación, instalaciones, iluminación, seguridad, etc.”

Al conocer las colecciones del Terra Sancta Museum, ¿tienen algún objeto que les atraiga especialmente?
André: “La lámpara de oro que el rey Juan V de Portugal envió a Jerusalén a mediados del siglo XVIII y la lámpara de filigrana de oro que los hermanos Khalil y Jiries Dabdoub regalaron a la Gruta de la Leche, en Belén, en 1890. En el primer caso, la lámpara es una pieza única, de la que no se conoce un ejemplar similar en Portugal. En el segundo caso, la ofrenda testimonia el deseo de cada persona de dar un poco o todo lo que tiene al Dios y Creador de su vida”.

Rui: “El altar portátil de 1588 ofrecido por Ferdinando de’ Medici. Sin embargo, debo decir que después de acompañar diferentes exposiciones itinerantes del Terra Sancta Museum – Arte e Historia, cada una de las piezas con las que he tenido la oportunidad de interactuar directamente están cerca de mi corazón. Tampoco oculto mi creciente interés por los objetos de nácar, su estudio, los materiales utilizados, el contexto histórico y su producción”.

Rui Xavier, te uniste al comité científico por invitación de Béatrix Saule, su presidenta. ¿Puedes contarnos un poco más sobre tu rol?
Rui: “Imagino que podré contribuir a la publicación sobre la colección de nácar de la Custodia y que podré mejorar mi experiencia profesional en el campo de la conservación preventiva a través de este museo naciente. No puedo más que reconocer el gran honor y privilegio, en esta etapa de mi vida profesional, de haber tenido esa invitación y formar parte de este comité, que está formado por profesionales tan importantes en el ámbito de los museos”.