La historia del relicario utilizado para la fiesta de la Invención de la Santa Cruz
Esta mañana en el Santo Sepulcro se celebró la fiesta de la Invención de la Santa Cruz de Santa Elena (del latín invenire: encontrar).
En esta ocasión, se exhibió un relicario en oro, plata y piedras preciosas de la Vera Cruz. Fue realizado en 1947 por un orfebre benedictino, el Hermano Braun, a partir de objetos dejados o regalados por los peregrinos al Santo Sepulcro a lo largo de los siglos.
Más de 39 rubíes, 243 diamantes, 23 amatistas, 10 esmeraldas, zafiros, ópalos y perlas han sido incrustados en el objeto. En los cuatro lados de la base, medallones representan diferentes escenas de la Pasión y Resurrección de Cristo, incluyendo a Jesús en el Huerto de Getsemaní, en la Cruz, la flagelación de Cristo, la Madre Dolorosa, la Resurrección y el Sagrado Corazón.
Después de un año de trabajo, el artista presentó su objeto con la siguiente carta (extracto):
«Jerusalén, 1 de abril de 1947.
Al Reverendísimo Padre Guardián de Tierra Santa,
Hoy, después de casi un año, he terminado el relicario de la reliquia de la Santa Cruz. Les agradezco de todo corazón la confianza que han depositado en mí para llevar a cabo esta obra y espero que este sagrado tesoro, ahora conservado con tanta dignidad, aumente la veneración de cada uno de nosotros (….)».