7 Marzo 2022

¡La Fundación Mansart apoya al Terra Sancta Museum!

de OLIVIER RENARD

¡Novedad del año 2021: la Fundación Mansart apoya al Terra Sancta Museum en su proyecto de construcción!  Especializada en la protección y conservación de patrimonio desde hace más de quince años, pone al servicio de nuestro museo su red y sus habilidades en la recaudación de fondos.  Nos reunimos con Alexis Robin, director general de la Fundación Mansart, para aprender más sobre este compromiso y sus motivaciones.



Hola Alexis. En primer lugar, ¿puedes contarnos cómo la Fundación Mansart conoció el Terra Sancta Museum (TSM) y qué motivó esta colaboración?

Nuestro enlace con el TSM es Béatrix Saule [1], con quien Albéric de Montgolfier, presidente de la Fundación, ya había trabajado en varios proyectos. Luego, la exposición «Tesoro del Santo Sepulcro» en el Palacio de Versalles, en 2013, hizo que nuestro equipo descubriera la calidad de las colecciones conservadas por los franciscanos de Tierra Santa. Además, cuando Béatrix Saule vino a nosotros con este proyecto museístico que estaba en curso, Albéric de Montgolfier me lo comentó de inmediato. Para él, era una oportunidad única para que la Fundación apoyara un gran proyecto con colecciones francesas de alta calidad que ya no existen en Francia.

Como parte de esta colaboración, todos ustedes vinieron a Jerusalén en noviembre pasado. ¿Qué recuerdos tienes de esta visita? ¿Qué te impresionó de este encuentro con el Terra Sancta Museum y los franciscanos de Tierra Santa?

Lo más llamativo del museo fue poder descubrir y medir la extensión y calidad de las colecciones. Personalmente, no sospechaba que las obras pudieran ser de tanta calidad y, con Albéric de Montgolfier, nos sorprendieron con todos los regalos que podían ofrecer las cortes europeas. Nunca había visto vestimentas litúrgicas tan hermosas, por ejemplo. El segundo punto destacado fue tomar conciencia del anclaje de la comunidad franciscana en Jerusalén y el papel social que desempeña.  Está realmente presente en todas las etapas de la vida: ya sea para la escuela, la vida religiosa, el apoyo social o la provisión de alojamiento. Y el hecho de que el Convento de San Salvador esté en el casco antiguo, arraiga aún más este proyecto. Estamos en un sitio en el corazón de la ciudad vieja de Jerusalén, a unos pasos del Santo Sepulcro, y es bastante excepcional.

¿Hay alguna obra que te haya causado más admiración durante tu visita?

La obra cuya historia es la más llamativa a mis ojos es el órgano de Belén con el carillón de campanas. El hecho de haber encontrado al azar, a partir de excavaciones arqueológicas en el siglo pasado, estos instrumentos que habían sido enterrados, y que podamos redescubrir la música y los sonidos de la Edad Media gracias a esto, me parece extraordinario. Su historia es fascinante y no puedo esperar a ver en el museo cómo se presentará el órgano y escuchar la reproducción de sonidos, si podemos hacer que funcione.

Volvamos a la acción de la Fundación Mansart. ¿Qué redes están movilizando para apoyar al Terra Sancta Museum? ¿Cómo les presentas este proyecto y, hasta ahora, cómo es recibido en general?

De hecho, solicitamos apoyo en varios círculos. En primer lugar, está la red natural de la Fundación, es decir, todos los donantes que están acostumbrados a acompañarnos en todos nuestros proyectos (Château de Maintenon, Château de Bagatelle, etc.). Otro apoyo que fuimos a buscar, dado el carácter excepcional del museo, es el de Francia. Finalmente, debido a que Jerusalén es excepcional en todos los sentidos, nos acercamos a un tercer círculo de patrocinadores, incluidas varias empresas que ya han hecho compromisos.

Muy simplemente, les presento este proyecto como el desafío único de crear el primer museo de arte cristiano en Jerusalén, que responderá a los museos de arte judío y de arte islámico. Por lo tanto, las tres religiones monoteístas estarán representadas y la idea de este equilibrio impresiona mucho a las personas. Este museo será también una oportunidad para presentar 800 años de historia y presencia de los franciscanos. Esos años no tienen precedentes y justifica que ahora tengan un tesoro considerable. Es, por tanto, un museo con un fuerte significado histórico. Este proyecto está generando mucho entusiasmo. Jerusalén es un hito importante para todos, ya sea espiritual, histórico o geográfico, y me alegra mucho ver la emoción que provoca en personas con perfiles muy diferentes, creyentes o no. Pienso en la Fundación Suiza Evergéte: originalmente pidieron una presentación sencilla del proyecto, su entusiasmo fue tal que inmediatamente se ofrecieron a patrocinar la sala de nácar. Jerusalén es un tema que une a las personas.


(Traducido del francés por Jorge Trejo Olivares)


Gracias al apoyo de la Fundación Mansart, la Fundación Protegida Amici Terrae Sanctae, dedicada en particular a la financiación del museo, pudo ver la luz en Francia. Para más información, visita el web de la Fundación.


[1] Conservadora y anterior directora del Palacio de Versalles. Directora del Comité Científico de la Sección Histórica del TSM.

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