Χαίρε, Μαρία. Ave María. Los orígenes del culto mariano
El nombre de la ciudad de Nazaret, que no se menciona ni en las obras de Giuseppe Flavio ni en el Talmud, aparece por primera vez en los Evangelios.
Según san Lucas, el episodio de la Anunciación tuvo lugar aquí al sexto mes (del embarazo de Isabel) Dios envió el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y, entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se turbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia ante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús».
A lo largo de los siglos, en Nazaret, especialmente en la zona donde se encuentra la Basílica, se han construido varios edificios religiosos para honrar la memoria de la Anunciación, pero su historia es a menudo controvertida. Las excavaciones llevadas a cabo por los franciscanos, dirigidas por el padre Bagatti en los años 60, representan un momento muy importante para el redescubrimiento de los orígenes de este lugar sagrado y del culto a María en Nazaret.
Este corto recorrido temático multimedia presenta los momentos y detalles esenciales de esa excavación.
Iglesia, Xenodochium y monasterio de la Anunciación, Nazaret 1882
Desde los albores de la cristiandad, la ciudad de Nazaret es universalmente reconocida como la ciudad donde, según los Evangelios, tiene lugar el episodio de la Anunciación, y el lugar donde Jesús vivió. Por razones obvias, ha acogido peregrinso y creyentes durante siglos.
Picture from Album Missionis Terrae Sanctae, Jerusalem, 1882
Las excavaciones arqueológicas realizadas en Narazet durante los años 60
¿Dónde termina la historia e inicia el culto? En Tierra Santa, siempre es muy difícil identificar y reconstruir con exactitud la historia de los lugares santos para la cristiandad. A menudo, sin embargo, ha sido gracias a la intuición de los frailes franciscanos en el transcurso de las excavaciones cuando se ha podido reconstruir la historia de un culto. En este caso, del culto mariano.
Picture from: Picture from Album Missionis Terrae Sanctae, Jerusalem, 1882
El interior de la Basílica de la Anunciación (circa 1882)
A lo largo de los siglos, se han construido en Nazaret varios edificios para honrar la memoria de la Anunciación, en el área donde actualmente se encuentra la basílica.
Picture from Album Missionis Terrae Sanctae, Jerusalem, 1882
El padre Bagatti y las excavaciones de Nazaret
Fue en 1960, durante las excavaciones de Nazaret dirigidas por el padre Bellarmino Bagatti, arqueólogo del Studium Biblicum Franciscanum, cuando vieron la luz diversos hallazgos arquitectónicos pertenecientes a un edificio monumental que habría precedido la construcción de la primera basílica bizantina. Se trata de una iglesia-sinagoga perteneciente a la segunda mitad del siglo II, edificada entorno a donde según la tradición se encontraba la casa de María.
El detalle en la base de una columna
Entre los hallazgos, se encuentra la base de una columna que muestra unos grafitis sobre yeso blanco realizados por antiguos peregrinos. Se trata de algunos nombres en armenio y georgiano, superpuestos entre sí. Pero lo que llama la atención de los arqueólogos es una escritura en griego.
El grabado de Χαίρε, Μαρία
El grabado muestra claramente el nombre de «Μαρία» (María), precedido de una abreviatura de dos letras «Χε», interpretada como «Χαίρε» (Chaire), correspondiente al latín «Ave», es decir, al saludo que el ángel dedicó a la Virgen, según el Evangelio de Lucas.
Este pequeñísimo pero importante detalle, resultó de gran interés para la historia del santuario nazareno.
Representa un testimonio del culto mariano anterior a la mitad del siglo V después de Cristo, incluso antes del Concilio de Éfeso, que representa el inicio oficial al culto de María «Theotòkos», Madre de Dios. Gracias a su posición, más tarde permitiría al padre Eugenio Alliata avanzar en las sucesivas hipótesis reconstructivas de la estructura arquitectónica del antiguo edificio que se erigía justo alrededor de la Gruta de la Anunciación.
Detalles de la base de la columna
Observando bien la forma de la base y sus caras, el padre Bagatti se dio cuenta de que, al estar terminadas sólo en tres lados, las columnas estarían preparadas para ser colocadas contra una pared. La presencia de surcos laterales también sugiere la presencia de algún tipo de cerramiento entre columnas.
Picture from: Liber Annus XXXVII, Studium Biblicum Francescanum, Jerusalem, 1987
Hipótesis reconstructiva
Pero esto no es todo: la hipótesis de padre Bagatti reconsidera la posición de las columnas, colocándolas aproximadamente a un metro del suelo, una altura que habría permitido a los peregrinos grabar fácilmente sus marcas en la piedra. Por esta razón, es muy probable que las bases de las columnas se encontrasen apoyadas a su vez sobre un banco rocoso, formando un pórtico o una columnata.
Por lo tanto, esta columnata habría sido parte de una «fachada noble» que daba a las grutas veneradas.
Picture from: Liber Annus XXXVII, Studium Biblicum Francescanum, Jerusalem, 1987
El interior de la Basílica de la Anunciación actual
Los edificios construidos en este lugar sagrado has sido demolidos y reconstruidos varias veces a lo largo de los siglos. A mediados del siglo IV, en época bizantina, la iglesia-sinagoga fue sustituida por un edificio más majestuoso, probablemente por encargo de la emperatriz Helena. Otra iglesia más grande fue construida en el siglo XII por el príncipe Tancredo de Galilea, reconstruida en 1170 después de un terremoto y destruida de nuevo en 1263 por el sultán mameluco Baibars. Pero el sultán salvó la gruta, que siguió siendo un lugar de culto y peregrinación. En 1730 los franciscanos obtuvieron la autorización para construir una iglesia modesta, y finalmente en 1969 se consagró la actual basílica: diseñada por Giovanni Muzio, custodia la memoria de este lugar sagrado, los orígenes del culto mariano, e integrándose en la propia estructura arquitectónica de los restos de las antiguas iglesias, conserva su historia.
Referencias bibliográficas
Album Missionis Terrae Sanctae: album Palestino-Seraphicum. SS. Locorum prospectum, religiosa domicilia, elementares pro utroque sexu scholas, alique opera Seraphicae Terrae Sancate Custodiae referens, Jerusalem, 1882;
Liber Annus XXXVII, Studium Biblicum Francescanum, Jerusalem, 1987;
B. Bagatti, Gli scavi di Nazareth vol.1 Dalle origini al secolo XVII, Collectio Maior 17, Jerusalem, 1967;
B. Antonucci, I lavori a Nazareth, in “Terra Santa”, Jerusalem, 1966;
L. Di Giannicola, La Terra Santa. Guida manuale del pellegrino in Terra Santa, Rome, 2000;
