14 Diciembre 2022

Descubriendo los iconos palestinos de Jerusalén

de HENRI DE MEGILLE

En noviembre de 2022, hicimos un recorrido que nos llevó a descubrir los íconos religiosos de la Escuela de Jerusalén en la Ciudad Vieja. Durante la visita admiramos los iconos de dos de los lugares más emblemáticos de Jerusalén: San Giacomo (San Juan) y San Jacobo (adyacente al Santo Sepulcro).


Estos recorridos, organizados por el equipo de mediación del Terra Sancta Museum, pretenden facilitar la comprensión de este patrimonio por parte de un público perteneciente a diferentes confesiones. Este recorrido es único porque permite visitar las catedrales armenia y griega de Jerusalén, que generalmente están cerradas al público. Las nuevas fechas están programadas para enero del 2023.

© Baha Abu Shanab.
© Baha Abu Shanab.

En los orígenes de los primeros seguidores de Cristo

Para entender los iconos de la Escuela de Jerusalén hay que remontarse a la época de las primeras comunidades cristianas y por tanto a la Catedral de Santiago, puerta de entrada al barrio armenio de la Ciudad Vieja. Santiago, «hermano de Jesús», martirizado en el año 44 por Herodes Agripa, fue el primer obispo de Jerusalén. Su cabeza se conserva aquí, mientras que su cuerpo está en España, en Compostela.

La catedral, construida en el lugar donde la tradición sitúa la casa del apóstol Santiago, fue sede del primer concilio y es considerada la iglesia más antigua del mundo. Sus orígenes se remontan al siglo I y las estructuras más antiguas aún visibles datan del siglo X, mucho antes de las Cruzadas.

En las paredes hay numerosos iconos que representan la vida de la Virgen María y Jesús, desde la Natividad hasta Pentecostés. En el piso superior encontramos a los santos del Antiguo Testamento y los primeros mártires después de San Esteban (Santo Stefano).

Durante las misas, la catedral se ilumina únicamente con lámparas de aceite. Esta elección de mantener una liturgia tradicional, donde la lámpara representa a los orantes y el aceite a la fe, se mantiene a pesar de que esto provoca el oscurecimiento de las pinturas. Esta elección nos recuerda que una iglesia no debe ser un museo, sino un lugar vivo donde se profesa el culto, incluso a expensas de la conservación de las obras expuestas. Estas consideraciones litúrgicas no impiden que el clero armenio planee una gran campaña de restauración en un futuro próximo.

© Baha Abu Shanab.

El último taller de íconos palestinos de Jerusalén

La visita continúa en el corazón del barrio armenio, en un taller donde el arte de los iconos se transmite de padres a hijos: Artin Nalbandian revivió este estilo sagrado y lo transmitió a su hijo Gabi, quien sujetó este arte con fuerza. Nos recibe en la casa de su familia, donde también se encuentra su estudio.

Del griego eikon, imagen, y graphein, escribir, el icono para los orientales no se pinta: se dice escribir un icono y no pintar un icono. El artista nos muestra cómo el estilo jerosolimitano (perteneciente a Jerusalén) se caracteriza por la expresión de los rostros, la elección de los colores y la banda dorada que se encuentra en la mayoría de los iconos pertenecientes a esta escuela. Como objeto sagrado, el icono está destinado a ser conservado durante cientos de años, por lo que los colores son exclusivamente de origen mineral. Se pegan a la madera utilizando diferentes mezclas orgánicas a base de huevos oalcohol (vodka en general) …

© Baha Abu Shanab.
© Baha Abu Shanab.

Encuentro con un icono de los primeros siglos

Los cristianos palestinos que impulsaron la Escuela de Jerusalén se inspiraron en la tradición bizantina para decorar el Santo Sepulcro con sus obras. La mayoría de los iconos se encuentran en la Catedral Ortodoxa de Jerusalén, dedicada a San Jacobo (Mar Yacoub en árabe). Aquí nos recibe el padre Georges Khader, sacerdote de la comunidad ortodoxa griega que nos muestra el icono más antiguo de la catedral, que data del siglo VI, al que se le atribuyen numerosos milagros.

Los iconos son probablemente algunos de los objetos más antiguos del arte cristiano, porque permiten a los analfabetos «leer» la historia bíblica representada en estos paneles de madera. Pueden considerarse, en cierto sentido, como los primeros evangelios, utilizados mucho antes de que se difundieran las Escrituras en la segunda mitad del primer siglo.

© Baha Abu Shanab.

Breve historia de un destino frustrado

Después del período iconoclasta, el Segundo Concilio de Niza, celebrado en 787, fue testigo de la rehabilitación de iconos considerados sagrados. Este fue el último concilio ecuménico antes del cisma de 1054, que marcó la ruptura entre la Iglesia de Roma (Occidente) y la Iglesia de Constantinopla (Oriente). Después de la división, la iglesia oriental mantuvo vivo este arte también a través de procesiones y veneración por parte de los fieles que los besan en señal de respeto y oran colocando velas de cera de abejas cerca de ellos.

© Baha Abu Shanab.
© Baha Abu Shanab.

Este tipo de arte sacro también encontrará un lugar en el Terra Sancta Museum.

(Traducido del francés por Jorge Trejo Olivares)

Para más información :
Raphaëlle Ziadé, L’art des Chrétiens d’Orient, Citadelles & Mazenod, París, 2022.

Nuestro agradecimiento a Hana Irshaid y Eyad Handal del Terra Sancta Museum, al Padre Arshak, al Padre Khidr Bramki, a Artin y Gabi Nalbandian, por darnos la bienvenida y enriquecer nuestro conocimiento sobre los iconos de Jerusalén.

Este «recorrido» es parte del proyecto Fursa (Oportunidad) financiado por UNFPA en Palestina y es posible gracias a la Sociedad del Centro Social Burj Alluqluq جمعية برج القلق المجتمعي.

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